Alguien debería haberme dicho que no es de inteligentes hacer este tipo de cosas. Provocar dolor a quien realmente te importa, complacer a los que no desearías haber conocido nunca. Cerrar grandes horizontes y tener que buscar puertas para salir. Caminar solo por un mundo donde los enemigos te observan al pasar, y como bestias salvajes acechando a su presa, esperan a que dejes de andar para comerte vivo. Abandonar tu vida por otros o permitir que otros lo hagan por ti.
Porque parece que cuanto más te importa una persona mayor capacidad tiene para hacerte sentir insignificante.